La minería de criptomonedas hoy en día no es solo una tecnología de producción de bloques, sino el sistema nervioso de toda la industria cripto. Tras el halving de Bitcoin en abril de 2024, la transición de Ethereum a Proof-of-Stake y una nueva oleada regulatoria en EE. UU. y la UE, el mercado ha entrado en una etapa que los analistas denominan la era de la “minería inteligente”.
Según el Cambridge Centre for Alternative Finance, el hashrate total de la red de Bitcoin en octubre de 2026 superó los 1000 EH/s, un hito histórico. Al mismo tiempo, el propio Bitcoin está superando la marca de los 110 000 $, y la rentabilidad de los mineros vuelve a aumentar tras un año y medio de estancamiento. Pero detrás de las cifras frías hay procesos que muestran dónde comienza realmente un nuevo ciclo.
Por qué los indicadores de minería son importantes
Para un inversor, analista o incluso un trader, entender lo que ocurre “bajo el capó” de la red ofrece a menudo una ventaja sobre el mercado de semanas o incluso meses. El hashrate, la dificultad de minería, la rentabilidad y el comportamiento de los mineros no son solo parámetros técnicos: son el termómetro del mercado.
Cuando el hashrate crece, significa que el dinero está regresando al ecosistema, el hardware se actualiza y la competencia se intensifica. Cuando cae, los mineros capitulan, y esto suele coincidir con los suelos locales del precio.
Hashrate: el pulso de la red y un indicador de confianza
El hashrate es la potencia de cálculo agregada que garantiza el funcionamiento del blockchain. Actualmente, según Blockchain.com, este indicador ha superado los 1 000 EH/s, el doble que hace un año. Este crecimiento explosivo se debe a las nuevas generaciones de equipos ASIC, como los Antminer S21 Hydro y Whatsminer M66, que alcanzan hasta 350 TH/s con una eficiencia energética de 15 J/TH.
Históricamente, el crecimiento del hashrate precede al aumento del precio de Bitcoin por un periodo aproximado de 2 a 4 meses.

Los mineros suelen encender sus equipos cuando detectan una tendencia sostenida y electricidad barata. Así ocurrió en 2020 y 2023, y el mismo patrón se observa ahora.
Dificultad de minería y equilibrio de la red
La dificultad de la red de Bitcoin se recalcula automáticamente cada 2016 bloques (aproximadamente cada dos semanas). En 2026 sigue batiendo récords, superando los 93 T, según CoinMetrics. Esto significa que la red se mantiene estable y capaz de absorber el aumento de la potencia computacional.
De forma interesante, la correlación entre la dificultad y el precio de BTC sigue siendo alta, alrededor de 0,7. Las caídas bruscas de dificultad (entre un –10 % y –15 %) son raras, pero constituyen una señal fuerte de capitulación minera y, a menudo, un precursor de la recuperación del mercado.
Ingresos de los mineros y proporción de comisiones
Tras el halving de 2024, la recompensa por bloque se redujo a 3,125 BTC, pero las comisiones compensaron parcialmente las pérdidas. En 2023 representaban entre el 10 % y el 15 % de los ingresos, y en 2024 llegaron hasta el 40 % durante los períodos de congestión (picos de actividad por Ordinals, tokens BRC-20 y microtransacciones).

Según The Block, los ingresos diarios agregados de los mineros en octubre de 2025 se mantienen entre 55 y 60 millones de dólares, con un precio medio de 110 000 $ por BTC. Y por primera vez en dos años, se observa un aumento de la rentabilidad incluso entre los pequeños operadores.
Cuando los mineros capitulan, el mercado vuelve a respirar
El indicador Hash Ribbons es una de las herramientas clave para seguir el sentimiento de la red. Compara las medias móviles de 30 y 60 días del hashrate. Cuando la línea corta cruza a la larga de arriba hacia abajo, comienza la capitulación: los jugadores más débiles apagan sus equipos.
En ciclos anteriores (2020, 2022, 2024), estos cruces coincidieron con los suelos del precio. En 2026, este indicador volvió a dar una señal alcista en verano, coincidiendo con la subida de Bitcoin de 70 000 $ a 100 000 $.
Otro parámetro importante es el Miner’s Position Index (MPI):

- Cuando está por encima de 2, los mineros están vendiendo activamente.
- Por debajo de 0,5, están acumulando.
Actualmente, el MPI ronda el 0,8, lo que indica un mercado saludable, pero no especulativo.
Puell Multiple y ciclos de capitulación
El indicador Puell Multiple compara los ingresos diarios actuales de los mineros con su media móvil de 365 días. Un valor inferior a 0,5 ha sido históricamente una de las mejores zonas de entrada; por encima de 4 indica sobrecalentamiento.

En la primavera de 2024, el Puell descendió a 0,48, coincidiendo con el límite inferior del ciclo. En octubre de 2025 se sitúa en 1,3, una señal de que el mercado ha pasado de la fase de recuperación a una de crecimiento sostenido.
Energía y ecología: una nueva frontera competitiva
En 2026, el debate sobre el consumo energético es tanto económico como político. En EE. UU. se debate el proyecto de ley DAME Tax, que propone un impuesto del 30 % sobre la electricidad utilizada por los mineros. En la UE se está implantando la obligación de informar sobre la huella de carbono como parte de las políticas ESG.
Según el Bitcoin Mining Council, la proporción de fuentes renovables en la minería ha superado el 50 %, y la eficiencia energética de los ASIC de nueva generación ha mejorado hasta 15 J/TH. Esto hace que las grandes granjas de Canadá, Islandia, Kazajistán y Rusia sean especialmente competitivas.
Hash Price: un indicador real de supervivencia
El Hash Price muestra cuántos dólares gana un minero por cada 1 TH/s al día.

Actualmente se sitúa en 0,065–0,07 $ por TH/s/día, por encima del mínimo posterior al halving de 2024 (0,045 $). Al mismo tiempo, el umbral inferior de rentabilidad se mantiene alrededor de 0,04 $; por debajo de ese nivel, el 60 % de los operadores trabaja con pérdidas.
Minería con GPU: nueva vida tras Ethereum
Tras la transición de Ethereum a Proof-of-Stake, los mineros de GPU no desaparecieron: se trasladaron a altcoins. En 2026, Kaspa (KAS) y Ergo (ERG) siguen siendo las más rentables. Según WhatToMine, una RTX 4090 genera 2,9–3,1 $ al día en Kaspa y 1,7 $ en Ergo.
El creciente interés por las altcoins Proof-of-Work se relaciona con la descentralización y una distribución más justa de los tokens.
Macroeconomía y precio de la electricidad
La volatilidad de las tarifas sigue siendo un factor clave. En EE. UU. y Europa, los mineros practican activamente el “arbitraje energético”: encienden las granjas por la noche y los fines de semana, cuando las tarifas bajan un 30–40 %. Algunos operadores incluso participan en programas de Demand Response, recibiendo compensaciones por apagar temporalmente sus equipos.
Correlaciones y previsiones para 2026
Según JPMorgan Digital Markets, la correlación a 90 días entre hashrate y precio de BTC es de 0,68, y entre ingresos mineros y precio, de 0,89.
Si la tendencia continúa, a finales de 2025 la red podría alcanzar los 1200–1300 EH/s, y el precio de Bitcoin los 130 000–150 000 $. Además, el mercado seguirá siendo “inteligente”: el protagonismo será de los actores que utilicen energías renovables y ASICs de alta eficiencia.
Principales riesgos
- Presión regulatoria: la UE debate limitar la minería PoW dentro del marco de MiCA.
- Obsolescencia del hardware: cada 18–24 meses se requieren inversiones constantes, y los tres principales pools ya controlan el 55 % del hashrate.
- Seguridad cuántica: el debate gana impulso; es posible que las primeras pruebas de soluciones SHA-3 resistentes a la computación cuántica aparezcan hacia 2028.
Cómo utilizar estos indicadores en la práctica
Para un inversor o analista, los principales indicadores de minería no son métricas “de frikis”, sino herramientas de previsión de ciclos futuros.
- El hashrate y la dificultad de red son el barómetro de la confianza en el ecosistema y el reflejo del interés en la red. Su crecimiento implica mayor seguridad e inversión de capital.
- Hash Ribbons y Puell Multiple ayudan a identificar las fases del ciclo: de la capitulación a la recuperación. Estos indicadores suelen anticipar el inicio de tendencias alcistas y alertar de un mercado sobrecalentado.
- El Hash Price y la rentabilidad minera son la prueba de fuego de la viabilidad del sector. Cuando el Hash Price cae por debajo de 0,04 $/TH/s/día, la mayoría de los mineros operan en pérdidas; cuando supera 0,06 $, comienza la reinversión y la renovación de equipos.
- Los indicadores energéticos se convierten en la piedra de toque de las inversiones “verdes”: la cuota de energía renovable en la minería ya supera el 60 %, y las empresas con fuentes limpias ganan ventaja a la hora de atraer capital ESG.
El seguimiento regular de estos datos mediante Glassnode, CoinMetrics y LookIntoBitcoin permite anticipar el mercado antes de que lo refleje el precio. Es ahí donde la minería pasa de ser un proceso técnico a convertirse en una herramienta analítica para prever los futuros ciclos de la economía cripto.
Conclusión: la minería como barómetro de todo el mercado
La minería en 2025 ha dejado de ser una simple extracción: se ha convertido en el barómetro de la economía blockchain. Si 2021 fue una carrera por el hashrate, 2025 es una carrera por la eficiencia, la energía limpia y la capacidad de interpretar los datos.
La lección principal es sencilla: el mercado es cíclico, pero los datos son constantes. Quien sabe interpretar las métricas de minería comprende no solo dónde está Bitcoin, sino hacia dónde se dirige todo el mundo cripto.
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November 4, 2025










